Es bien sabido que un corazón sano requiere que la mente, el cuerpo y el espíritu estén sanos de forma simultánea y constante. Por lo tanto, los «problemas» cardíacos van más allá de la esfera puramente orgánica y física. La ingesta de suplementos alimenticios específicos extraídos de plantas medicinales también puede facilitar considerablemente el funcionamiento de este órgano fundamental, al que el ser humano siempre ha atribuido los símbolos y significados más importantes de su existencia. De hecho, para prevenir la aparición y el desarrollo de los problemas cardíacos más graves y comunes, es necesario adoptar un estilo de vida saludable que contemple, además del ejercicio físico regular, el control del estrés, el control del peso y de los niveles de colesterol, triglicéridos, glucosa y presión arterial, así como una alimentación equilibrada complementada con la ingesta de complementos alimenticios.