En la anterior intervención hemos visto el importante papel de la Coenzima Q10 en el contraste a daños precoces por envejecimiento. En esta ocasión queremos centrarnos sobre su eficaz acción frente a las sustancias que provocan la debilitación de nuestro organismo: los radicales libres.
¿Pero que son los radicales libres?
Son moléculas “inestables” que tienen origen en la mitocondria, los orgánulos encargados de la respiración celular y de la recarga energética del cuerpo. Son inestables porque caracterizados por electrones desacoplados (individuales) que “roban” el electrón que falta de la molécula a ellos más cercana. Todo ello produce un negativo efecto dómino que crea muchas otras moléculas inestables. Si no se frena a tiempo este proceso, se provocan daños consistentes para nuestras células y consecuentemente para nuestros órganos.
¿Cuál es la causa de su proliferación?
Diversas son las causas que dan origen a los radicales libres. Algunas dependen de factores endógenos, es decir presentes al interior del organismo, otras por factores exógenos al ambiente externo. Los mayores factores “externos” son:
• contaminación
• rayos ultravioletas
• estrés
• tabaco
• consumo excesivo de alcohol
• comida “basura”
¿Cómo podemos defendernos de los radicales libres?
Nuestro cuerpo desarrolla normalmente en su interior, sistemas de defensa contra los radicales libres que suelen necesitar la ayuda de suporto externos. Hablamos de complementos antioxidantes con capacidad de “detoxificar” nuestro organismo. Este suporto nutricional contiene sustancias o vitaminas que la normal alimentación no logra asegurar en su justas cantidades para el correcto funcionamiento de nuestros órganos. En muchos casos resulta entonces necesario recurrir a los complementos alimenticios.
Entre las sustancias que actúan mayormente contra los radicales libres, hay que mencionar:
• Vitamina C
• Vitamina E
• Polifenoles
• Glutatión
• Cobre
• Coenzima Q10
¡La eficacia de la Coenzima Q10!
Distintas investigaciones a nivel internacional han reportado la específica acción antioxidante de la Coenzima Q10 que actúa literalmente como “scavenger” o sea barrendero de radicales libres. Los scavangers permiten la interceptación de los radicales liberes y su transformación en moléculas más estables, contrarrestando por tanto los daños posibles sobre nuestros órganos. Esto explica el gran beneficio que los complementos a base de Coenzima Q10 tienen sobre un amplio abanico de trastornos y condiciones patológicas, de enfermedades neurodegenerativas a problemas de fertilidad masculina.
Para obtener resultados tangibles, es de absoluta importancia utilizar complementos de Coenzima Q10 que tengan una alta biodisponibilidad (grado de absorción en el cuerpo). Cuidadosos análisis biológicos han constatado que los que se presentan en pulverizado y en solución oleosa, por ejemplo, no superan el 20% de absorción, mientras existen complementos de Coenzima Q10 en microemulsión de última generación, con capacidad de asegurar hasta un 90% de eficaz absorción de este nutriente en nuestro cuerpo, ¡con beneficios tangibles y duraderos, es bueno saberlo!
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